lunes, 24 de noviembre de 2008

Asado familiar en lo de los Sánchez Negrete

Hola, queridos compañeritos del colegio...
¿Cómo están todos? Aquí Julie (Alvarez Pastrana, para los distraídos), escribiendo nuevamente.
Bueno, antes que nada quiero disculparme en nombre de todos y de nadie por haber excluido involuntariamente en algún paso de todas nuestras comunicaciones en cadena de mails, a Maxi Zito y Gastón Pereira, que por algún extraño y técnico motivo no se enteraron del asado largamente programado para el sábado 22 de Noviembre pasado en casa de Santiago.
En resumen, ¡lo pasamos expectacular...! No, la equis no fue un error de tipeo, lo pasamos tan bien que fue eXpectacular.
Allí estuvimos:
Nani Monner Sans, con su pequeña Rita ("Richi", según le dice mi hija).
Mercedes Quaglia con su media naranja Migue, y sus dos retoños Teodoro e Iván.Federico Rabinstein, con compañera Mariana e hijo de compañera, Nahuel.
Yo, con mi medio limón Oz y mi pequeño kinotito Zoe.
Y por supuesto la familia Sánchez Negrete a pleno, compuesta por el auténtico Sancho (nunca se me dio decirle así, pero así es como se le conoce...), su media naranja Amanda, y sus polluelos Mora y Joaquín.Qué decir... Un asado I.M.P.E.C.A.B.L.E... Tanto que Oz me pidió el mail de Santi para agradecerle porque hace años que no come un asado tan rico. Y la verdad es que estaba impresionante.
Las chicas aportamos la mesa dulce.Los pequeños, uno más simpático que el otro, se hartaron de helados de diversas clases, y de jugar con la manguera hasta el punto del castañeteo de dientes.
Mucha sobremesa bajo el quincho de cañitas, y risas por doquier.Hubo momentos de tranquilidad extraña, como cuando encontramos a varios de los chicos dibujando dentro de la casa (nótese los paparazzi sacando fotos a lo loco de semejante evento internacional... un rato de silencio).
Alguna que otra siesta infantil, dentro de la casa, y de niños y adultos (interrumpida) al aire libre. Hubo momentos álgidos, como cuando Santiago contó que le pegó una cachetada a un marinero borracho exconvicto taiwanés arriba de un barco. (Hay que ver que no vaya a hacer lo mismo con algún loco que ande merodeando el barrio...)
Mate por la tarde, sentados en el pasto (el dueño de casa no, porque le "da picazón", dice...).
Volvimos a casa todos muy contentos... ¡y cansados!
En fin, que lo pasamos bárbaro. Y que me encantó reencontrarme con los que no había visto antes, como Fede y Santiago.
Esperamos que se repita, ya todos hicimos nuestras ofertas de anfitrionaje, y que puedan venir los ausentes para la próxima.
Los dejo con la no tan buena pero linda consabida foto del grupejo de reencontrados.
PD: Un saludo a Rodrigo, cuya media frutilla fue operada de apendicitis y sabemos que está mejor. ¡Que se reponga pronto! (Y la próxima Rodri inventate una excusa más sencilla y que no nos asuste, ¿eh?)

domingo, 5 de octubre de 2008

Nos vamos encontrando

El otro día en mi blog puse fotos del Parque de los Niños, un lugar al que vamos todo lo que podemos porque es el único lugar abierto dentro de la ciudad de Buenos Aires. Y Mer me comentó que ella con su flía. eran también fanáticos del lugar. Este fin de semana pintó el solcito primaveral y nos mandamos las dos familias juntas de picnic y mateada al parque. Lo pasamos bárbaro. Los chicos son casi de la misma edad, así que remontaron barrilletes, comieron unos horribles helados gomosos, saltaron en los juegos y corrieron atrás de la pelota. Se me ocurrió escribirlo y mostrarles algunas fotos.